Después de mucho insistir, por fin he logrado hacerme con un ejemplar de "El corazón de Dios", el último poemario que escribió Carlos Pujol antes de su muerte. Aquí os transcribo uno de sus poemas, que me viene genial para seguir ahondando en la "solitude". Y es que a veces, la soledad es una cuestión de puro despiste o de ser olvidadizo, como este "Forgetful angel" de Paul Klee.
De "El corazón de Dios", de Carlos Pujol.
Eres la disponible eternidad,
y a mí que me distrae
el vuelo de una mosca.
Mientras haya juguetes,
soldaditos, peonzas, bicicletas,
el cine de la tarde de los sábados,
ni me acuerdo de ti.
Urgen todas las fábulas.
Tú, rey de la paciencia,
con tesoros de tiempo en los bolsillos,
esperas a que un día
me canse de estar solo.
Me gusta mucho...
ResponderEliminarHola Marcela, sólo quiero compartirte esta cita de Víctor Hugo en "Los Miserables":
ResponderEliminar"De todas las cosas que Dios creó, el corazón del hombre es la que despide más luz, pero también más sombra."
Camilo, qué alegría verte por el blog.
EliminarQué gran libro "Los Miserables", lo leí hace dos años y realmente tiene partes estremecedoras, como estremecedor es el corazón de un hombre.
Te dejo otra cita que puse aquí por entonces.
Impresionante Marce, demasiado impresionante...
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