martes, 7 de febrero de 2012

Solitude (VII)

Día tremendo.
Nadie más que la luna
viene a escucharme.

O como diría Borges:
“La amistad silenciosa de la luna
(cito mal a Virgilio) te acompaña.”

2 comentarios:

  1. y una bloguera que, desocupada en su trabajo, te viene a hacer compañía.

    ¿Al menos está llena la luna?

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    Respuestas
    1. Ausencia, qué paradójica y qué consoladora resulta tu compañía (aún en tus silencios).
      Y sí, la luna estaba llena. Tan llena aquí como en nuestra patria.

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