domingo, 17 de abril de 2011

El corazón es un cazador solitario


Para huir de la soledad, me han dicho varias veces, están los libros. Últimamente he estado pensando en ello y en la mítica frase de "Tierras de penumbras" que dice que "leemos para saber que no estamos solos". Y justo hoy he leído en un blog que "una obra literaria es como un amigo".
El problema es cuando tu amigo, el libro, es el que te deja con esa sensación de soledad. Me acabo de terminar "El corazón es un cazador solitario" con ese sabor amargo en la boca. No sé muy bien qué pensar. Me ha gustado, creo, pero supongo que me esperaba algo más "ingenuo".
Eso sí, el título de la novela de Carson McCullers es perfecto. Es el resumen más acertado del libro. Una metáfora de la vida humana, de la soledad que yace en el corazón de todo hombre mientras busca razón de su existencia. El libro está teñido de una cierta tristeza, sutil, pero que va calando hondo, hasta terminar en una cierta desesperanza, que no es otra cosa que la soledad más patente a la que se enfrentan los personajes al final de la historia. Por eso mi natural tendencia a la esperanza se ha visto herida y querría decir que no, que el corazón no es un cazador solitario, que la soledad no nos acompaña, que por eso aún existen los libros, el blog, facebook, los móviles... pero el escepticismo vuela bajo y la realidad es ni los libros, ni el blog, ni el móvil hacen mucho al respecto, y la soledad persiste. Y es que mientras no sean personas... está bien que así sea.

Como siempre, EGM lo dice mejor:

Tuenti, e-mails, móviles,
blogspot... y todavía
la soledad.

O en su otra versión:

SMSs,
tarifas planas, skype,
tuenti, e-mails, facebook,
blogspot... y todavía
la misma soledad.

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