lunes, 30 de mayo de 2011

Salir con chicas que leen

El Malpensante es una revista colombiana en la que cada cierto tiempo publican unos artículos geniales. Este lo tiene casi todo. Buen humor y muchas verdades: una mezcla que siempre resulta fantástica. Un poco cursi al final, pero bueno, tampoco se puede pedirlo todo. Además, ha subido mi autoestima. ¿Qué más se puede esperar?
Vale también para "Hazte amigo de gente que lea".

Sal con una chica que lee (Por Rosemary Urquico)
Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca.

Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.

Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.

Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió el Ulises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encanta Alicia o si quisiera ser ella.

Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace.

Por lo menos tiene que intentarlo.

Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo.

Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, excepción hecha de los protagonistas de la sagaCrepúsculo.

Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.

Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat yAslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

martes, 24 de mayo de 2011

Y la soledad...


La soledad, para los que aman las letras, puede ser vocación y a la vez condena.
Ayer, mientras hacía orden en mi cuarto, me encontré con un pequeño papel arrugadísimo que contenía el siguiente escolio de Nicolás Gómez Dávila: "Verdadero escritor no es el que nos perora con voz exótica de comensal pintoresco en un encuentro casual, sino el que nos interpela con la voz misma con que nos hablamos en nuestra soledad". Y esa voz, con la que hablamos a nuestra soledad, me estuvo acompañando a lo largo del día. ¿Cuál es esa voz? ¿Es esa voz la que anhelo o acaso la que repudio?
Esta mañana, aún con el reconcomio a cuestas, he vuelto a leer el trozo del libro de donde he extraído esta cita. Es un capítulo ("El fértil humus de la soledad") de un ensayo de Amalia Quevedo, "El peso de la palabra", que no os podéis perder. Aquí podéis encontrar el capítulo en cuestión. Ya me diréis... (Aunque la soledad también acompaña vocacionalmente a este blog, en sus 101 entradas que hoy celebramos).

jueves, 19 de mayo de 2011

Jacek Kaczmarski - Kara Barabasza


Este dibujo de Barrabás es un regalo de Adam, un amigo polaco, medio artista y sacerdote. Me encanta, y cada vez me gusta más. Lo tengo desde hace ya varios meses, pero sólo esta semana he decidido buscar la canción que narra la anécdota. Es de un cantautor polaco, Jacek Kaczmarski, ya fallecido. Sólo he encontrado una traducción al inglés de "La pena de Barrabás". Es genial, ¡genial! Y el dibujo, perfecto. Puedo imaginarme perfectamente sentada en la taberna. No puedo explicar cuánto me ha impresionado.

Punishment of Barabbas
Tavern with view onto Golgotha
With a criminal you’ll today drink
Cascading wine – bloody and golden
Wet faces like wet tables’ brinks
Message through town spreads instantly
This mob – true income for the host
That here you can meet the murderer
Who just avoided death on the cross

Chorus: Let’ s drink - it’ s our luck
What comes from life - take during life
Toast for our Barabbas
After all he’ s also a man

He drinks but hasn’t regained his speech yet
Has not quite grasped he’s ‘mong the living
Hand clutching mug of wine resembles
Hand crushing Bratnal’s head unforgiving

Feet under table - confused in dance
The mad man asking for his way
His feet – feet of the sentenced one
Yet free and lively – and unnailed

Townsmen are drinking now with beggars
Soldiers have put aside their spears
And also drink – their work so hard
The town is feasting – now at ease

The governor has just proved his mercy
Without it – what is left in the world?
Toasting singing and loud clapping
Indeed there’s justice on this earth

At last Barabbas burst with laughter
Stretched out his hands as if on the cross
Another message in town spreading
The beast is sane and jests with joy

An air of gossip reached the palace
Pilate trying to sleep in vain
Dancing helplessly in his memories
Words politics mob - - and faith

Tavern with view onto Golgotha
Flashes of dawn on crusts are leaping
The host has had the mob expelled
Counting his income
- - Barabbas weeping
- - Barabbas weeping
- - Barabbas weeping

miércoles, 18 de mayo de 2011

Otra vez, luna llena

La luna llena es más llena cuando se mira con alguien. Cuando contemplación y amistad -dos ideales aristotélicos- se aúnan. ¡Mirar a alguien viendo la luna llena, qué grandioso ideal!

"Miras de pronto a lo lejos.
Clavas la mirada allí,
no sé en qué, y se te dispara
a buscarlo ya tu alma
afilada, de saeta.
Yo no miro adonde miras:
yo te estoy viendo mirar."

La voz a ti debida, Pedro Salinas.

miércoles, 11 de mayo de 2011

La cuestión del ser


"La cuestión del ser". Así se llamaba la asignatura más interesante que he tenido este semestre, junto con "Ontología", "Griego" y "Filosofía Política" (pero la de A.C). Cuatro de ocho. Supongo que no está tan mal.
Aunque es una lástima que sólo al final puedas ver las cosas en perspectiva y lo que día a día se hacía tedioso, al final resulta siendo una asignatura interesantísima. Supongo que es algo parecido a lo que pasa con la vida y las tramas del tapiz que sólo al final adquieren todo su sentido.
Hoy he tenido el examen de "La cuestión del ser", que sólo al final, después de estudiar, me he dado cuenta de todo su interés. Así que aquí dejo algunas "frases gloriciosas", sacadas de mis apuntes, ninguna de mi propiedad.

Así que, empezando por la que más me gusta, corto y pego:

-Vivir envilece. Hay que gente que por no envilecerse no vive.
-Las cosas no son plenamente lo que son. Cada ser está herido ontológicamente, que hace que no llegue a plenitud.
-La realidad efectiva no es ninguna de las determinaciones internas de un concepto. No hay nada cuya esecnia sea el que tal cosa exista, porque no hay una especie compuesta por las cosas que existen.
-Para saber los que hay que hacer hemos de hacer lo que queremos saber.
-Para conocer un bien hay que quererlo para conocerlo bajo su perspectiva de bien. La única manera de conocer el bien es la experiencia del actuar.
-Toda recta ratio es una correcta ratio. Es preciso la mediación del error para desarrollar un sentido ético.
-El hombre bueno tiene buen gusto: Lo bueno le complace.
-Dios no "es el mismo ser subsistente" sino "su mismo ser subsistente".
-El ser de Dios es completamente separado; el de las cosas, participado. No es que participen del ser de Dios, sino que participan de su propio ser. No son plenamente lo que son.
-Las cosas que están en un género participan de la esencia del género pero difieren según el ser. El ser de un caballo es distinto del ser de otro caballo.
-El hombre es distinto de ser hombre; Dios no es distinto de ser Dios.

jueves, 5 de mayo de 2011

05+05+11=21 años


21 años. No voy a hacer consideraciones semi-apocalípticas, que es lo que me saldría, más aún después de haber visto esta semana "La Bella y la Bestia", con la sorpresa de que a la Bestia se le acaba el "tiempo de merecer" a los 21 años. La flor encantada perdía el último pétalo el día de su cumpleaños y no había marcha atrás para lo que no hubiera logrado hasta entonces. ¿Y yo...? Pero bueno, he dicho que no entraría en consideraciones.

Hace unos meses leí algo que me cautivó. Lo he leído varias veces desde entonces y últimamente vuelvo a él todos los días. Ya en aquel momento pensé en mi cumpleaños y en que sería una buena entrada para el blog. Hoy me parece aún más apropiado. Muy acorde con mis pensamientos de estos días. Son palabras sabias, del Eclesiastés, que empiezan con un "¡alégrate!, ¡disfruta!" y terminan diciendo que "todo es vanidad". Es todo lo que tienes que saber, ay, a los 21 años.
"Alégrate, joven, durante tu juventud, disfruta de corazón tus años jóvenes. Sigue el camino que te indique el corazón y lo que deleita a tus ojos. Pero no olvides que de todo ello Dios te pedirá cuentas. Aleja de tu corazón la tristeza y de tu cuerpo el sufrimiento, pero recuerda que los placeres de tu juventud son cosas que se acaban.
Acuérdate de tu Creador en tus años jóvenes, antes de que vengan los días amargos y se te echen encima los años en que dirás: 'No hallo gusto en nada'. Antes de que se nuble la luz del sol, la luna y las estrellas, y retornen las nubes tras la lluvia.
Cuando tiemblen los guardias de la casa y se dobleguen los valientes. Cuando las que muelen sean pocas y dejen de trabajar, y las que miran por las ventanas se queden ciegas. Cuando las puertas de la calle se cierren y se apague el ruido del molino. Cuando enmudezca el canto de las aves y cesen todas las canciones. Cuando den miedo las alturas y los peligros del camino.
Cuando florezca el almendro y se arrastre la langosta y no dé gusto la alcaparra porque el hombre se va a su eterna morada y circulan por la calle los dolientes.
Antes de que se rompa el cordón de plata, antes de que se quiebre la lámpara de oro, antes de que se haga añicos el cántaro junto a la fuente, antes de que se caiga la polea dentro del pozo, antes de que el polvo vuelva a la tierra, a lo que era, y el espíritu vuelva a Dios, que es quien lo ha dado. Todas las cosas, absolutamente todas, dice Cohélet, son vana ilusión."

Post-scriptum: Para no quedarnos sólo con la vanitas, ahora yo añado: "...excepto la sabiduría y un amigo fiel." Al menos es lo que dice un primo hermano del Eclesiastés, el Eclesiástico. Así que hoy que es un día festivo, brindaré por ambas cosas. Prost!

martes, 3 de mayo de 2011

Más de dragones


A Amba, Gepé y Troff

"¿Cómo habríamos de olvidar los antiguos mitos que están al comienzo de todos los pueblos, los mitos de los dragones que, en el momento supremo, se transforman en príncipes o en princesas? Quizá todos los dragones de nuestras vida son príncipes o princesas que esperan sólo eso, vernos una vez hermosos y valientes." Jutta Burggraf.