Así como el hábito no hace al monje, un premio no hace un escritor, y menos a un poeta. Pero siempre, por lo menos en los comienzos, es un buen impulso. Por eso, y por muchas cosas más, mi agradecimiento con Actividades Culturales, es grande. Si escribir es don, vocación y tarea, creo que casi nada merece tanto la pena como descubrir ese don, seguir tan alta vocación y cultivar esta insondable tarea.
Precisamente ayer leí este poema de Sánchez Rosillo, que fue un verdadero regalo. No sé si tengo el poder, pero sí que sé algo de esa alegría y la gratitud del corazón, de las que allí se habla. Creo que a todos los que nos gusta leer, de un modo y otro, sabemos a qué se refiere. Y es una gozada poder disfrutar con tonterías como un poema.
Precisamente ayer leí este poema de Sánchez Rosillo, que fue un verdadero regalo. No sé si tengo el poder, pero sí que sé algo de esa alegría y la gratitud del corazón, de las que allí se habla. Creo que a todos los que nos gusta leer, de un modo y otro, sabemos a qué se refiere. Y es una gozada poder disfrutar con tonterías como un poema.
Una palabra y otra
Eloy Sánchez Rosillo
Qué poder tan inmenso y qué sencillo
le resulta ejercerlo a aquel que lo posee.
Ni el más grande monarca pudo nunca
decidir de manera semejante.
Ilusión y deseo, papel, pluma,
y decir poco a poco lo que ahora está ocurriendo,
lo que tus ojos ven, lo que piensas o sueñas,
tu verdad de este día. Y nada más.
Así se hará el poema, si la buena fortuna
te acompaña y decide que de un hombre
brote una luz tan alta y verdadera,
tan pura y para siempre. Es increíble.
Una palabra y otra, y una música
pequeña y suficiente. Y va surgiendo
delante de tus ojos, de tu asombro,
una tarde con sol, un pájaro, la lluvia,
la luna, una muchacha, la hierba, el mar, la nieve.
En el camino hay mucha incertidumbre,
pasos titubeantes que no saben
si se aproximan al lugar del canto
o si de allí se alejan de forma irremediable;
la vida en vilo hasta que todo acaba.
Después ya sólo queda la alegría
y un corazón con mucha gratitud.
Una vez más, ¡felicidades! Y también a ti gracias, porque si a Fátima le debo el intento de aprender de la música, a ti te debo la primera inquietud por la poesía...
ResponderEliminar¡Enhorabuena! A ver cuándo nos dejas aquí el poema o relato que ha sido premiado. ¡Un abrazo!
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