17 de octubre, 2009. Madrid. Un millón y medio de personas. Un desplazamiento masivo que confluye, desde los cuatro puntos cardinales, en la mitad de un país. Desde dentro: ebullición de humanidad, gritos, saltos y juventud, mucha juventud. Desde fuera (ver foto): una marea ingente. Lo mejor de todo: un movimiento que, a pesar de su fuerza, no rompe como las olas, no hace daño sino que construye.
Y digo un movimiento, porque a pesar de ser muchos en realidad es uno solo. Todo el mundo unido con una misma esperanza, con un mismo gritar: ¡cada vida importa! Por cosas así vale la pena todo el esfuerzo. Por eso, entre un aparente caos, hay miles de razones para vivir (un millón y medio, como mínimo), miles de movimientos que lo que hacen es asentir a un mundo mejor, que dicen:
Jo, Marce, ¿estuviste en el gran movimiento del mundo que fue la manifestación de hace dos semanas? ¡No te vi! Pero sí que vi a otras de Goroabe, como Inés, Eche, Marta P-D, Zelai, María M...
ResponderEliminarPor cierto, bonita modificación de la viñeta de Quino.
¿Qué sabes de mi planta carnívora!
Baarry!
ResponderEliminarEstuve en la manifestación en un sitio privilegiado (V.I.P), a dos pasos de la pantalla principal y sentada y todo. Detrás de mí había dos chicas de Alcor, o al menos tenían toda la pinta... jajaja, llevaban una camiseta roja con letras blancas (C.M ALCOR), supongo que no hay pérdida. En todo caso pensé hablarles, mandarte saludos y esas cosas, pero la vergüenza se apoderó de mi ser y no fui capaz. Qué tonta, ya lo sé.
De tu planta carnívora no sé nada... La tenía un poco olvidada, la verdad. ¡Es que Mónica vive muy lejos! Cuando sepa algo te lo haré saber.
PD: Yo nunca he usado pijamas de franela (¡!) :)
Ese blog está obsoleto y abandonado... No me da la vida ni para caerme muerta en algún sitio.
ResponderEliminarMarce genial... es una narración literaria muy bonita de un suceso real!! Te felicito...
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