¿Un consejo para la vida?

 Jueves, 3 de mayo. Era la última clase de Estética, la penúltima de la carrera.

—Blablablabla... Adorno... blablablablababla... que la sociedad... blablablablabla... lo que hace es refractar. (Silencio: 1, 2, 3, 4 ,5) Y bueno, esto es todo. Un poco abrupto para terminar, ¿no?

Era mi oportunidad, así que no pude contener:

—Ahora que terminamos la carrera, ¿por qué no nos dice algo para la vida?— pregunté. La gente sabia, lamentablemente para mí, es muy reacia a dar consejos. Supongo que porque saben que lo realmente importante de la vida lo tiene que descubrir y vivir cada persona en singular, así que los que siempre esperamos algún consejo (porque aún no somos sabios y tampoco prudentes) tenemos que aprovechar estos momentos "trascendentales", para que cuele una pregunta semejante.

—¿Un consejo para la vida? Mmm... bueno, a ver...

 (Y aquí copio mi síntesis de las anotaciones de Lucía y Sole, a quienes les hago aquí un pequeño homenaje por sus estupendos apuntes que nos han salvado a todos más de una vez).  

"Que no os olvidéis nunca de que el arte es una forma privilegiada de conocimiento y que busquéis siempre en el arte ese aliento que a veces nos falta para emprender. Yo siempre lo he hecho sin darme cuenta, esa fuente de inspiración, no como forma de alienación, ni para evadirse, no como forma de olvidarme de mis problemas, eso es de la cultura de masas:"me voy a olvidar de lo cutre que es el mundo" y eso que no sólo lo es el mundo, sino yo mismo como persona. En el arte uno encuentra la fuerza vital que a veces le falta para emprender lo cotidiano, el resplandor que a veces nos falta y que hace que nuestras tareas nos dobleguen y se convierta todo en algo rutinario. Es una fuente de energía y entusiasmo. No para quedarme en ese mundo utópico. En la vida nos vacíamos, cuando pones lo mejor de ti mismo en lo cotidiano. Es lo que le ha pasado a Guardiola: que se ha vaciado. Ha puesto lo mejor de sí mismo en lo cotidiano. Es preciso tener el aliento vivo. Que en lo cotidiano, el levantarse a las 7 y ducharse, haya vida. Y eso se encuentra en el arte.  Pero tenemos que llenarnos, es preciso tener ese espíritu vivo, como decía Kant, esa dimensión vivificante del espíritu para aceptar cada acto del día y que eso mismo sea vida. En el arte encontramos esto. Todos necesitamos ver el mundo, de alguna manera, en tres dimensiones o en technicolor. No conformarse con verlo en blanco y negro. Si no , es  que llevamos una vida arrastrada que se está separando de lo que hacemos, el “tengo que”. Querer, aceptar la vida como es. La vida está hecha de pasos muy rutinarios, pero en el arte podemos encontrar la salida a la trascendencia. Hacer de nuestra vida una obra de arte. Que la fuerza vital que alcancemos a través del arte, nos sirva para la vida. Lo que merece en la vida no es lo asegurado, sino a lo que aspiramos, lo que vale la pena es aspirar a aquello que está más allá de lo asegurado, hay que jugársela. Si uno no arriesga, no gana jamás. Jugárosla en el examen, que procuraré no tener un evaluación mercantilista de él".

Olé. Mañana es el examen, por cierto.